Proyecto India - Ian Rodriguez

Hola a tod@s

En esta segunda entrada os voy a contar como es mi día a día, que no es como os habréis podido imaginar al leer la primera entrada del blog.

Aquí en la fundación la vida es un poco monótona. Mi día a día es más o menos lo siguiente; entramos a trabajar a las 10, llevo estas dos semanas intentando levantarme a las 8 o así, pero como por las noches me cuesta mucho dormir con el calor, hace muuucho calor, pues me acabo levantando justo para desayunar e ir a trabajar. Me gusta un detalle, voy descalzo a trabajar, de hecho si no voy a la ciudad voy siempre descalzo, me encanta.

En la oficina estoy con dos arquitectos, chico y chica, el trabajo es bastante ligero, de momento los días de oficina transcurren haciendo secciones, modificaciones de planos, acotando… cositas de la profesión. Tres días de la semana son de oficina y otros tres de visita de obra. Cuando toca visita de obra vamos con nuestro chofer Basha, en un todoterreno, el se empeña en llamarnos sir, señor, al final de cada frase, se pone muy nervioso porque le vacilamos un poquito, con temas un poquito tabú en la india, pero poco a poco se va soltando el pelo y el también bromea con nosotros, con una mezcla de inocencia y picardía muy infantil pero muy divertida, . Bueno eso, en las visitas de obra nos reunimos con los constructores de cada obra (se les reconoce por el pedazo anillo que llevan, ver fotos) a mitad de visita nos sacan un sprite, o agua y al final un chai (te con leche), el otro día estábamos visitando una de las obras más grandes que tiene la fundación, el Auditorium, y nos trajeron una botella de agua muy fría, pues se la dí a los obreros que estaban trabajando bajo un sol bastante agresivo, y flipaban, un sir que les daba un poco de agua, eso te produce una mezcla de sensaciones, te sientes bien y mal.
Luego cuando acaba la visita de obra, eso, te tienes que tomar un chai con los constructores y a hablar, hay que hacerlo, es curioso.

Solemos acabar a eso de las 6:30, cuando terminamos, yo suelo ir a donde Abdul a tomar algo fresquito, Abdul es el tipo que regenta un puestecillo justo enfrente de la fundación, un tipo muy majete que tiene un buen negocio con la gente de la fundación. La mayoría de los días no se hace nada especial, yo me suelo bajar a la ciudad a dar una vuelta, comprar algunas cosillas.

Y como es Anantapur os preguntaréis, bueno es una acumulación de casitas bajas con dos calles principales, creo que no tienen plan urbanístico, jeje, es todo absolutamente caótico, muy feo y lleno de basura, el sistema de recogida de basuras no existe, todo se echa a la calle, nosotros los europeos somos más ordenados, juntamos todo esto en vertederos lejos de nuestra vista. Tampoco existe ninguna red de saneamiento de aguas, todo va directamente al río, el río es un grandísimo cúmulo de desperdicios, con cerdos que no se de quien son retozando alegremente entre la basura, también hay muchas vacas sueltas, adivináis de que se alimentan…?

Para bajar a la ciudad se baja en ricksaw, que son unas especies de motos con tres ruedas, en ellos se va montando gente hasta que no caben más, y cuesta 5 rupees, unos 7 centimos de euro, cuando llegas a donde quieres dices ikara ikara (aquí aquí, en la india se dice todo dos veces), y entonces vas a donde quieres, cruzar la calle es divertido, los pasos de cebra como os imaginareis no existen, y semáforos he visto dos, en una ciudad de medio millón de habitantes, entonces lo que se hace es ir ganando centímetros a la carretera, mirando a los dos lados, por que lo de una dirección para cada carril aquí no les va, entonces puedes encontrarte en medio de la carretera con coches, motos, bicis, camiones y ricksaws pasándote a centímetros, y tu vas dando pasitos hasta conquistar la otra acera, a pesar de lo que cuento no suelo tener sensación de inseguridad.

A la hora de comprar hay que regatear, sino te la meten, es barato, muy barato aunque te metan el palo, pero nadie le gusta que le cobren de más así que hay que regatear, para que os hagáis una idea cuando estuvimos en Hampi, dormimos dos noches por 2 euros, y nos dimos un día un homenaje comiendo por 2,5 euros.

Uno de estos días nos metimos por las profundidades de Anantapur y fue muy divertido, se llama old town, y por allí no suelen ver europeos, entonces todos los niños te preguntan que de donde eres y como te llamas, así tienen la excusa de tocarte y darte la mano, por lo general no son muy pesados. Ese día tuvimos el privilegio de ver una especie de ceremonia como puede ser nuestra primera comunión, con todos los niños bien vestidos, y rezando pero claro de repente dos europeos, pues se lió, todos los niños nos rodearon a tocarnos y así, y luego llegó el que debía ser su profesor y se puso a repartir bofetadas así que decidimos irnos, seguir caminando, y en esto que vemos un Nim, que es uno de los árboles sagrados de la india, y lo tenían con un pedestal y unas figuras de shiva, bueno pues nos paramos, y como de la nada apareció un grupo de unas 15 mujeres que nos miraban con una sonrisa, no quiero que suene peyorativo, pero era un poco así sonrisa bobalicona, como embelesadas, flipaban, una se atrevió a pedirme una foto, y cuando se la enseñamos casi se mueren de la vergüenza, creo que en general los indios son personas muy inocentes, y tienen muy adentro el sistema de las castas, y claro nosotros los blancos debemos de ser de una de las castas superiores.
Hoy hemos entrado en un templo hinduista, de no se que dios, y estaban con una música atronadora de timbales y campanillas, mientras hacían ofrendas de flores y bailaban con una llama alrededor de la figura del dios.

Ah! otra cosa que me ha resultado muy llamativa es la forma de decir si, mueven la cabeza con una mezcla de nuestro no (cuando negamos con la cabeza) sobre todo y un pequeño giro de cuello, mientras dicen aaa, y cuando dicen no es lo mismo pero sin decir aaa, y haciendo el gesto de cuando pides un papelillo, con la mano izquierda.

Ahora mismo no recuerdo muchas más cosas, pero seguro que os las iré contando. Mientras los mosquitos me están devorando.

Retomo la entrada unos días más tarde, hoy es domingo.
Ayer sábado teníamos visita de obra, pero antes fuimos al sastre a recoger unas camisas que encargué, me compré las telas, las llevé al sastre le dije más o menos lo que quería y nada bastante bien, me cobró 240 rupees, unos 3,4 euros, muy barato pero con las telas me la clavaron, 1100 rupees, unos 17 euros, seguido nos fuimos a Kalyandurg y a Kanekal, son las obras que más lejos está de la fundación, como a una hora, hora y cuarto, llegando a Kalyandurg revento la dirección del coche, menos mal que nos pasó en una recta, en medio de un montón de curvas, pero fue bastante divertido, primero porque fue justo al lado de un árbol grande que nos daba sombrita, pero sobre todo porque enseguida empezó a salir gente como de la nada, primero un pastor que nos empezó a regalar melones, luego unos chavales en bicicleta y luego otro pastor, Cristina, Basha, el chofer, y yo, y nada pues nos echamos unas fotos, comimos melón, divertido.

Luego estuvimos con los constructores, ya empiezo a pillar el ingles indio, que no es fácil, tienes que hablar súper básico y la pronunciación es muy diferente de la inglesa, y claro las primeras semanas les pillaba la mitad y bueno hacía el gesto que hacen ellos, de decir que sí, que en el fondo es un poco gallego, nunca es un si o un no rotundo. Y estuve hablando un ratito de cosas de la vida con los constructores, que me costaba entenderles, del clima, muy socorrido, de la siesta que me apetecía echarme en ese momento.

Por la noche tuvimos una cena multitudinaria, cuatro voluntarias de la fundación se iban a Nepal, van a intentar tramitar otro visado, pues el suyo les ha vencido, les hicimos unos regalitos, una pena que no me diera mucho tiempo a conocerlas, pero esto aquí es normal, la gente viene para unos meses y se va, el que está mucho tiempo en la fundación despide a mucha gente.
Aquí hay gente muy interesante.
El domingo siguiente fuimos unos cuantos de los voluntarios y unos cuantos visitantes a un pantano que está como a dos horas de la fundación, primero fue un lío conseguir un transporte para tanta gente, al final acabamos alquilando un autobús, pero luego claro, el conductor no hablaba más que telugu, nada de ingles, así que nos llevo a donde quiso, en la primera parada resulta que no había lago ni nada, y bueno luego el conductor nos dijo, como pudo, que no nos llevaba a otro sitio sin pagarle más, discutiendo discutiendo al final nos llevó donde queríamos, que resulto ser un sitio bastante feo con un agua bastante sucia y ni una sombra, pero hacía un calor horrible y a lo que íbamos era a bañarnos asi que eso hicimos, mereció la pena, aquí el domingo hay que salir, un día de expansión no?.

Este domingo (estoy tardando en colgar la siguiente entrada eh?) estábamos invitados a Kalyandurg, un pueblo a una hora en bus de aquí, preparamos una pequeña fiestecita hawaiana, con flores, hojas, y sandía, musiquita buena y compañía mejor, la idea es no perder el tiempo, os iré contando más.

Namaste amiguitos.

Este es el anillo de Muralinat (Ingeniero)
Este el de Shrinivas.

Behmsen



Este es Anil, como es constructor tiene dos.

Este no se como se llama.

Nagaras.

Este es Svahredi, constructor, dos anillos, es muy gracioso.

Miradas.

Vaca y cerdo pegandose por la mierda en un cementerio hindu.

Vaca (sagrada)

Cerdita con retonho.

Presentando mis respetos.

En la calle de la bisuteria, comprando plata.

Antes de cojer el avion, aqui M.A. seguro que no se monta.

Con Basha, nuestro chofer.

Cuando revento la direccion del coche, con un simpatico pastor.

Y venga gente...

La direccion del coche.

Manifestacion del partido comunista indio

Fiesta musulmana

El autobus con el que fuimos al pantano, discretito

El tipo de la derecha no habia consumido ninguna sustancia, lo juro.

Al agua chicos...

Esta porque me gusta.

La tienda de los zumitos

Fiesta Hawaiana

El postre